Morir para renacer (de capullo a mariposa)
- Adrián López Fernández
- 4 nov 2017
- 1 Min. de lectura
Hay momentos en la vida en que eres como una oruga y te sientes pequeña en un cuerpo que sabes que no va a ser tuyo para siempre es como una cárcel. Te sientes feo y sientes que avanzas poco a poco, no te sientes en tu sitio, sabes que eres grande, pero tienes miedo de no encajar, de no encontrar tu sitio, te critican y te humillan.....te lo tomas todo a pecho. Pero llega un día en que se mueve algo dentro de ti y tienes un tiempo de reflexión un tiempo que es para ti, te sumerges en ti mismo te aíslas del mundo. Pasa un tiempo en el que te mejoras como persona, tanto por dentro como por fuera. Y llega el día en el que pierdes el miedo al que dirán, que pensarán, y decides que prefieres morir arriesgando que por miedo, sales fuera de tu capullo, y recuerdas que no vas a rendirte porque te acuerdas de porque empezaste. Y entonces ahora sale el sol, y brillas como una estrella porque has roto con tus miedos, y has arreglado lo que más importaba la relación contigo mismo. Y es entonces cuando la gente te ve y te admira porque eres libre y has roto las cadenas que te pusiste tu mismo y el mundo se abre a ti porque tu te has abierto a el primero.

Dibujo a lápiz, esbozo.
コメント